Plantas Medicinales: Fuente de Vitaminas

Las Vitaminas

Las plantas son una gran fuente de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que, junto con otros alimentos, ayudan a mantener nuestro organismo en perfecto estado. No siempre es fácil mantener o asegurar un aporte de vitaminas y minerales que asegure un adecuado estado de salud, por lo que debemos llevar una alimentación mixta y variada, compuesta por verduras y hortalizas, frutas, leguminosas, cereales, pescados, carnes, etc. Todas las plantas de huerta cuyas semillas, hojas, tallos ó raíces forman parte de la alimentación, son ricas en vitaminas y minerales.
Actualmente se conocen trece grupos de vitaminas que se diferencian entre sí tanto en su composición como en su papel en el cuerpo.

Funciones Principales

VITAMINAS
FUNCIONES
FUENTES
FALTA
EXCESO
Cuida la visión y ayuda al mantenimiento de los tejidos epiteliales. Mantiene saludables los dientes y los huesos. Vegetales con betacaroteno (verduras de hoja verde, zanahorias, calabaza), productos lácteos, huevos y pescado azul. Ceguera nocturna (menor agudeza visual al oscurecer), más sequedad ocular y menor resistencia a las infecciones. Dolor abdominal, vómitos, náuseas, mareo y cefaleas.
Ayuda a transformar los carbohidratos en energía y es esencial para las células cerebrales y nerviosas. Carnes rojas, legumbres, pescados, calabazas, espárragos, pastas, cereales, huevos, levaduras Trastornos nerviosos como el beriberi, taquicardia, debilidad, dolores musculares, cefaleas y náuseas. No tiene efectos perjudiciales.
Contribuye a convertir los carbohidratos en energía y a la producción y crecimiento de las células sanguíneas. Lácteos, carnes magras, huevos, verduras de hoja verde, champiñones, cereales, frutos secos, hígado, legumbres. Alteraciones de la piel y las mucosas, dolor de garganta, inflamación de la boca y la lengua, anemia, dermatitis seborreica. No tiene consecuencias nocivas
Ayuda a transformar los alimentos en energía y al funcionamiento normal de la piel, nervios y aparato digestivo. Carnes, aves, pescado azul, huevos, lácteos, brécol, espinacas y judías verdes, melocotones y cereales completos Dermatitis, inflamación de la lengua y la boca, diarrea, depresión, dolor abdominal, amenorrea e incluso pelagra Rubor facial, prurito, problemas gastrointestinales, hiperpigmentación de la piel y elevación de los niveles de ácido úrico.
Es necesario para el metabolismo de los nutrientes y la formación de las hormonas; ayuda a cicatrizar las heridas Se encuentra en casi todos los alimentos (sobre todo en los frutos secos, pollo, cereales integrales, carne y vegetales). Trastornos nerviosos e intestinales, fatiga, dolor de cabeza, perturbaciones del sueño, calambres musculares. Diarrea leve y retención de líquidos
Esencial para la utilización de proteínas, la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso y el inmunitario Pan, cereales integrales, carne magra, hígado, aves de corral, pescado, levadura, salvado, nueces y plátano. Trastornos nerviosos, convulsiones, anemia, debilidad, mareos, alteraciones del pulso, náuseas, dermatitis seborreica. Neuropatías periféricas (alteración en la marcha, torpeza en las manos y pies, entumecimiento peribucal).
Ayuda a mantener las funciones intestinales y sintetizar el ADN. Previene malformaciones congénitas en el feto en el embarazo Vegetales verdes (espinacas, brécol), legumbres, cacahuetes, germen de trigo, hígado, granos integrales. Trastornos intestinales y anemia perniciosa. Puede enmascarar una deficiencia de vitamina B12 en el diagnóstico y llegar a causar lesiones nerviosas.
Previene ciertas formas de anemia y ayuda a que se formen los glóbulos rojos y a sintetizar el ADN celular. Sólo alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos, leche y productos lácteos. Trastornos nerviosos y anemia perniciosa. No se describen grandes perjuicios médicos.
Buena para las encías, ayuda a absorber el hierro y cicatrizar heridas. Fortalece el sistema inmune y es antioxidante. Frutas y verduras (especialmente en cítricos, fresa, tomate, brécol, repollos de Bruselas, kiwis, pimientos y patatas). Menor resistencia a las infecciones, encías doloridas, hemorragias y escorbuto, inflamación de folículos pilosos Interviene en la absorción de la vitamina B12, predispone a los cálculos renales, aumenta el nivel de estrógenos.
Ayuda al cuerpo a utilizar el calcio y el fósforo, y a asegurar el desarrollo de unos dientes y huesos fuertes. Leche, mantequilla, margarina, yema de huevo, atún, salmón, hígado. También la crea el cuerpo por la acción de la luz solar. Raquitismo, desmineralización y deformidades óseas. Aumenta la absorción intestinal del calcio y su eliminación por vía renal, provocando cálculos de riñón.
Interviene en la formación y funcionamiento de los glóbulos rojos, músculos y otros tejidos. Importante acción antioxidante. Aceites vegetales (soja, girasol, maíz), cereales de grano entero, vegetales y nueces. Mala absorción intestinal de las grasas, problemas del sistema nervioso, debilitamiento de los músculos. Cefaleas y molestias digestivas, riesgo de hemorragia (entre quienes toman fármacos anticoagulantes).
Participa en la formación de los ácidos grasos, la producción de la energía y en numerosas reacciones bioquímicas. Yema de huevo, vegetales verdes y leche. Alteraciones intestinales y anemia, conjuntivitis, dermatitis peribucal, alopecia, retraso en el desarrollo infantil. No se conocen efectos tóxicos.
Es necesaria para la coagulación de la sangre e importante para mantener la salud de los huesos. Vegetales verdes (espinacas, coles, nabos, perejil). Mayor tendencia a las hemorragias Dificulta la acción de las drogas anticoagulantes.