Aromaterapia:
El Poder de los Aromas y Aceites Esenciales
I.- Introducción a la Aromaterapia
Basada sobre el extraordinario poder de los aceites esenciales, esta ciencia aporta al cuerpo y al espíritu, un bienestar absoluto. Los aceites esenciales se extraen de las hojas, flores, raíces ó semillas de plantas aromáticas y son auténticos concentrados de energía vital. Penetran a través de los poros de la piel y liberan todos sus beneficios al conjunto del sistema sensorial. Gracias a las propiedades curativas de los aceites y esencias naturales, la aromaterapia puede aliviar y mejorar trastornos tanto físicos como emocionales,
II.- Un fabuloso poder
A lo largo de la historia, se han utilizado aromas por sus propiedades curativas, depurativas y conservantes,
apreciándose sobre todo por el enorme placer que generan. Estos aromas constituyen un regalo de la naturaleza para mente, cuerpo y espíritu.
En el antiguo Egipto, los aceites vegetales se utilizaban para calmar los dolores. Los Griegos y Romanos los usaban en el agua
del baño o en masajes aromáticos para mejorar su bienestar. De allí nace la aromaterapia cuyos beneficios hoy están científicamente demostrados.
III.- Magia secreta de la alquimia
Intensamente activas, aromáticas y volátiles, las moléculas de los aceites esenciales penetran en la epidermis muy rápidamente mediante aplicación o por inhalación. Liberan sus beneficios en todo el organismo hasta llegar a las terminaciones nerviosas, actuando tanto sobre el cuerpo como sobre la mente.
IV.- Perfecta asociación
En la aromaterapia, las esencias no se emplean en estado puro, sino que se mezclan en proporciones determinadas con aceites, como el de almendras o de yoyoba. Las formas de aplicación de la aromaterapia son muy diversas. Cada aceite esencial tiene sus propiedades. Sabiamente combinados y dosificados, actúan en sinergia para aportar más beneficios.
V.- Los aceites esenciales
Son la esencia aromática extraída de las plantas mediante diversas técnicas.
Se emplean en masajes, inhalaciones o se mezcla en el agua del baño. En función de cada planta o fruto, poseen diferentes acciones beneficiosas para el organismo.
Se utilizan en cosmética como regenerantes, tonificantes o relajantes.
La pureza de un aceite esencial depende tanto de su origen como de su método de extracción. Elaborado a partir de la parte aromática de una planta,
el aceite esencial es el resultado de su destilación con vapor de agua. Este método es el más natural y puro ya que no implica producto solvente ni diluente.
Una misma planta puede producir diferentes aceites esenciales, como por ejemplo el naranjo. Sus flores producen el aceite de Neroli,
sus hojas, el aceite esencial de Petit Grain y la corteza del fruto,
el aceite esencial de naranja, cada uno con sus propias características.
Los tratamientos cosméticos incluyen cada vez con mayor frecuencia, aceites esenciales en su composición,
debido a los innumerables beneficios que aportan. De ahí que en la antigüedad, fueran conocidos como la quinta esencia
de las plantas. Incluso los alquimistas los utilizaban en sus preparados medicinales.
VI.- Modos de aplicación
• En el baño: Permiten, además de las sensaciones olfativas, el paso de las esencias al organismo a través de la piel, lo que también se consigue
mediante los vapores de agua de los baños turcos, por ejemplo. Incluso existe la posibilidad de realizar baños de pies, que van muy bien para dolencias específicas de los mismos.
• Masajes: Un efecto similar tienen los aceites aplicados mediante masajes estimulantes por todo el cuerpo.
• Inhaladas en el ambiente: En este caso, las esencias se disuelven en agua o en alcohol y luego se calientan.
VII.- Propiedades de los aceites esenciales
• Albaricoque: Procedente de los huesos del albaricoque, este aceite resulta especialmente eficaz para lograr una óptima regeneración
de la epidermis. Es un complemento habitual en los tratamientos destinados a combatir las estrías y rejuvenecer todos los tipos de piel.
• Almendra dulce: Extraído de los granos del almendro, está reconocido por su acción hidratante, apaciguante y suavizante. De ahí que se encuentre
con frecuencia en productos cosméticos elaborados para aliviar las pieles irritadas, secas y con grietas y en numerosas fórmulas hidratantes.
• Bergamota: Esta variedad de lima muy aromática, cuya esencia se emplea en perfumería, posee propiedades
refrescantes y relajantes, especialmente indicadas para aliviar los estados nerviosos. Ayuda a mejorar el estrés, la depresión y la fatiga. Se emplea sobre todo,
en productos para el baño, aceites de masaje, aceites relajantes, evaporadores y fragancias.
• Cedro: Suele incluirse en productos destinados tanto a tratar el cuero cabelludo seco, como en los
indicados para equilibrar los cabellos grasos en su punto idóneo. Es frecuente hallarlo en champús, acondicionadores y demás gamas de
artículos capilares con tratamientos específicos.
• Geranio: Debido a sus propiedades astringentes y su acción estimulante, se utiliza en productos formulados para
el cuidado de la piel, el baño y masajes. El aceite esencial de geranio es uno de los ingredientes que se está empleando cada vez con mayor
frecuencia en los tratamientos cosméticos, debido a sus eficaces resultados.
• Jojoba: El aceite de jojoba destaca principalmente por sus propiedades calmantes y suavizantes. Generalmente
se halla en productos elaborados para proteger la piel de la deshidratación y las estrías, así como en los destinados a aliviar toda clase
de rojeces e irritaciones. Sus acciones resultan idóneas para todos los tipos de piel.
• La utilización del Petit Grain se remonta a la Antigüedad, los Griegos lo emplearon en aromaterapia por sus virtudes antisépticas
y en fitoterapia por su acción calmante. En cosmetología, se utiliza por su perfume y sus propiedades revitalizantes. Es regenerante y relajante.
VIII.- Una esencia para cada caso
Existe un gran número de esencias con propiedades distintas:
• Para equilibrar la mente: Albahaca, romero, rosa y jazmin.
• Para hidratar el cuerpo: Rosa, jazmín, lavanda y sándalo.
• Para reanimar el espíritu: Incienso, olíbano y enebro.
• Para tonificar: Jenjibre, cilantro, pimienta negra, romero, menta y albahaca.
• Para refrescar: Lima, limón, pomelo, bergamota, pino y ciprés.
• Para revitalizar cabello y cutis: Limón, pomelo y ciprés.
• Para levantar el ánimo: Salvia, naranja, melisa y geranio.
• Para calmar y fortalecer: Lavanda, manzanilla, neroli y mejorana.
• Para tener un sueño reparador: Manzanilla y mejorana.
• Para purificar: Té, eucalipto, enebro e hinojo.
• Para reconfortar: Nuez moscada, clavo y canela.
• Para aumentar la sensualidad: Rosa, jazmín, neroli e ylang-ylang.
• Antiestrés: el cedro.
• Antiséptica y para mejorar los problemas de respiración: el tomillo y el eucalipto.
• Energizantes físicos y mentales: el romero y el tomillo.
• Estimulantes: el lemongrass, el limón y la menta.
• Relajantes: la lavanda y la salvia.
• Contra las migrañas: la albahaca.
• Contra el reuma: el jengibre.