Echinacea Angustifolia

Descripción:
Planta herbácea de la familia de las compuestas. Se fija en el suelo con una raiz columnar de la que salen numerosas raicillas. El tallo es delgado y velloso al igual que las hojas. El capítulo floral tiene de 12 a 15 flores liguladas, rosa o rojo púrpura. Las brácteas espinosas del cono están punteadas de color naranja. Existen tres especies que se diferencian por el color de sus flores y la forma de sus hojas.

La Echinacea Angustifolia posee flores de color malva, la Echinacea Pallida posee flores blancas y la Echinacea Purpurea de color rosa a rojo púrpura. Esta además posee hojas oval lanceoladas y serradas, mientras que las otras las tienen lanceoladas.

Hábitat:
La Echinacea Angustifolia crece en llanuras, praderas, bancos de arena y colinas secas y calcáreas de Estados Unidos, sobre todo en los Estados más occidentales, entre Illinois y Nebraska.

Historia:
Etimológicamente, equinácea deriva del griego echinos que significa erizo, aludiendo a la forma de la flor y del fruto. El término angustifolia significa hojas angostas.
La equinácea es una planta perenne originaria de las praderas del centro de Estados Unidos, donde ha sido empleada al menos desde el Año 1600 por los indios que poblaban esas tierras. De las nueve especies americanas del género Echinacea, sólo se emplean tres por sus propiedades farmacológicas.

Los nativos de América del Norte fueron los primeros en utilizar esta planta a la que llamaban ek-ih-Nay-see-uh para tratar las infecciones respiratorias y las mordeduras de serpiente. Los Cheyenes tomaban infusiones de raiz y hojas en polvo para aliviar la irritación de garganta, encías y boca, así como para tratar el sarampión, las paperas, el reumatismo y la viruela. Para el dolor de muelas, los Comanches se aplicaban la raiz de la planta directamente sobre la muela afectada, mientras que los Sioux empleaban la raiz fresca para las mordeduras de serpientes y la rabia.

Aplicaciones:
• Estimulante inmunitario: Se recomienda en caso de enfermedades infecciosas de repetición causadas por la disminución de las defensas orgánicas.
• Enfermedades infecciosas: Ejerce un efecto fungicida y bactericida e inhibe el crecimiento vírico.
• Sistema respiratorio: En casos de amigdalitis, faringitis, estados gripales y afecciones del tracto respiratorio.
• Sistema digestivo: Estimula la secreción salivar y se utiliza en caso de diarrea, colitis de repetición y estomatitis ulcerosa.
• Infecciones locales: En caso de flemones dentales, abscesos posquirúrgicos.
• Otros: por vía externa, se utiliza como antiséptico y vulneraria en el tratamiento de úlceras, llagas supuradas, forúnculos, heridas, etc.